Bloggers! Por fin he acabado algún que otro mes de Simplemente, adicción.
Espero que os guste... Sino, por favor, decídmelo y ¡cambio de rumbo la historia!
Espero que os guste... Sino, por favor, decídmelo y ¡cambio de rumbo la historia!
Anaís- Significado griego- Pura, santa
-SEPTIEMBRE-
Todo empezó una simplísima tarde de
principios de otoño del año pasado... Era en eso del mes de septiembre.
-Anaís, ¿quieres levantarte del sofá y
hacer algo útil?
Vale, se me olvidaba comentaros que
estaba tumbada en el sofá, viendo un programa sobre chicas tímidas. Éstas se
enamoran de su mejor amigo, y recurren a una chica que les quita el miedo, y
hace que se sientan más seguras de sí mismas, o algo así. Sinceramente no
estaba prestando mucha atención al programa. A lo mejor, me vendría bien.
Pasando por alto, que no me gustaba mi mejor amigo, sólo que era muy tímida y
no conseguía mantener una conversación con todo ser de sexo masculino. Aparte
de con mi perro, Mitt.
Mitt es un west Highland terrier. Tiene tan solo unos meses, y
acabamos de adoptarlo. Mitt es demasiado vago, creo que ha salido a mí, aunque
tampoco se puede esperar mucho más de un cachorro de dos meses. Mitt es muy
especial. Es de un color blanco nieve, con unos ojos negros clavados en su
cabezita. Mi hermana, Friné, y yo, conseguimos convencer a mis padres después
de muchas, muchas tardes de domingos lavando platos, y haciendo plegarias.
Friné y yo nos parecemos mucho, menos en el pequeño detalle de que ella es dos
años más pequeña que yo. Mi madre
apareció, y tapó parte de la televisión.
-¡Se acabó! –
Apagó la televisión y, cogiendo a Mitt en los brazos, me lo puso encima. – Ve a
pasearlo un rato.
Acepté sin
rechistar. Salí a la calle y miré al cielo, el cielo azul celeste, que tanto
ansiaba en muchas de ésas tardes del invierno pasado. Pero todo eso acabaría pronto, en unas pocas
semanas, nos encontraríamos en un otoño sin salida. Y tan sólo, la entrada del
invierno, quitaría mi angustia de decidir qué ponerme, si algo gordo y
abrigado, o algo que abrigue, pero lo suficiente. Mitt empezó a mover la cola,
y me di cuenta de cuánto cariño le había cogido en sólo unas semanas.
El aire era helador.
Cada paso que daba, pisaba una hoja, dos. Un ‘’crac’’ seco seguido de otro,
tenían lugar bajo mis botines. No aguanté más, las calles estaban desiertas, y
no pude dejar de pensar en mi futuro. Miles de imágenes pasaron por mi cabeza,
sin haber siquiera formado parte de mi vida. Sentí que la vida se me iba.
Mientras tanto, Mitt ya se había cansado, y decidí cogerlo en brazos.
-¿Qué Mitt, ya
estás más feliz?- Dije al pequeño perro, que obviamente, me mira con una cara
que pretende mostrar que estoy loca.
Y justamente al llegar, decidí cambiar
mi vida. Había leído en una revista un anuncio de un juego virtual. Probar,
sólo probar, por simple curiosidad. En cuanto abrí el ordenador, me conecté a
Facebook. Abrí otra ventana, y quién iba a decirlo… Esa acción cambiaría mi
vida. Entré en un juego online llamado
''Habbo''.
¿Qué nombre me iba a poner? Decidí
ponerme Anaisítaa. Y ya estaba dentro.
Empecé, primero sin saber muy bien cómo funcionaba eso. Pero al cabo de unos
días ya lo tenía todo bajo control, y empecé a viciarme. Entraba todas las tardes,
sin ninguna excepción.
Había conocido a bastante gente, en
unas pocas semanas. Sabía dónde vivían, y ellos sabían dónde vivía yo. Sabía su
edad, algunas anécdotas de sus vidas, y ellos de la mía.
Siempre era la típica conversación,
hola, que tal, quieres ser mi amigo, de dónde eres, cuántos años tienes. A
veces, la ‘amistad’ se quedaba ahí, o pasaba a otra etapa. Hablar todos los
días, contarse qué se había hecho ése día. Contarse sus penas, y alegrías… Como
en una amistad real.
Así seguí, sin darme cuenta de que
septiembre estaba a punto de acabar. Me había viciado de tal manera que, no salía. Fui
perdiendo la amistad con algunas personas. El mundo se hundía, pero yo estaba
protegida, en una habitación, sin darme cuenta de lo que sucedía a mi
alrededor.
Ya no hablaba tanto con mis padres.
Empecé a dejar de hacer algunos deberes, por que sí. Salía a pasear a Mitt. Quedaba con mis
amigas, pero mis ganas de pasarlo bien habñian desaparecido. Sólo pensaba en volver a
casa y conectarme a Habbo.
-Simplemente, adicción.
-Simplemente, adicción.
9 comentarios:
ME ENCANTO LA ENTRADA! la verdad, hermosa. Gracias por pasarte por mi blog!, un beso enorrrme :)
Bonita entrada!
Ok,te sigo aqui tambien entonces.El concierto y fue en san sebastian este verano,y pf,increible! :)
Un beso!
car
Hermosa la entrada, y muy lindo el blog;
te sigo, te espero por el mio, asi me das una opinion, besito
A veces las adicciones hacen que nos desconectemos del mundo real. Hay que controlarlas, nada es malo en su medida. A ver cómo sigue la historia :)
Gracias por pasarte por mi blog. Yo también me dejaré caer por el tuyo.
Un besazo :)
Gracias pro seguirme! Yo ya te sigo :)
El titulo de la historia me ha gustado mucho "Simplemente, adicción".
Un besazoo <3
http://solopodriadecirloasi.blogspot.com
aii mi pequeña preciosa! está super bien el comienzo de la historia y muy bien redactado y todo, me ha encantado de verdad que si=D! estaré esperando ansiosamente la siguiente parte de la historia^^!
Un besazo enormee!(K)
Me encantoo :) segui dejandonos cosas lindas como estas! beso genia
Sisisisisi! me encaaaaaaaaaaaaaaaanta :D
Está requetegenial, enserio. Espero que subas pronto el siguiente, vamos, más te vale ¬¬ jajaja que no que no, subelo cuando tú puedas, pero por favor, subelo! Y si puedes me abisas, aunque supongo que ya me daré yo cuenta cuando este, pero es que como esta semana que entra ando con los examenes y tal, pues cojo poco el ordenador pero bueno, se hará lo que se pueda, un huequillo por hay siempre hay ;)
Besazos desde http://memoriasdechloe.blogspot.com
q bnito texto =)
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