>>Todo lo que tenía se fue con un ruido. Con un giro imprevisto. Gritos llenaron mi cabeza durante unos segundos. Después no se oía nada. Todo era oscuro hasta que vi una luz blanca.
''He muerto.'' pensé, pero desafortunadamente, no. Estaba en una sala blanca. En una camilla. Miré a mi alrededor, no había nadie. Me sentía sola, completamente sola. Cerré los ojos y vi recuerdos pasar fugaces. Un parque, un banco. Un chico. Un beso, un mensaje, una carta, un maldito adiós. Todo lo que me había pasado en cuatro meses pasaba a una velocidad increíble, y cada sentimiento también. Decidí levantarme. Te busqué. Nadie quiso decirme dónde estabas. Oí tu voz. Me guiabas hacia ti. ''Derecha... Sube las escaleras, amor.''
Y te ví...<<
Y aquí me ves, escribiéndote en ése banco. Ése banco mágico que nos unió.
-cartas para un chico de ahí arriba.